Enclava en el Caribe colombiano, al norte de Colombia, se encuentra una pequeña ciudad que tiene la magia de tenerlo todo; un paraíso natural que se roba el corazón de todos los que la visitan y que no deja a nadie indiferente. Santa Marta, conocida como la Ciudad donde veces santa, es un destino infaltable para conocer en Colombia.
Es la ciudad más antigua de Colombia y una de las más viejas en el continente suramericano, y entre otras cosas, es poseedora de una rica biodiversidad, tanto que es la única ciudad del país con dos Reservas de la Biosfera declaradas por la Unesco.
Sigue leyendo y entérate de todo lo que puedes hacer en esta hermosa ciudad.
Dadas las características de la ciudad, llegar a Santa Marta es muy fácil y cuentas con muchas vías y medios para hacerlo. Puedes llegar por tierra desde la mayoría de ciudades de país. De la misma forma puedes llegar en avión tomando un vuelo directo desde los principales aeropuertos de Colombia.
Incluso puedes llegar por vía fluvial, ya sea en crucero o en una pequeña embarcación; la Marina Internacional de Santa Marta recibe miles de yates y veleros a lo largo de todo el año desde varias docenas de países del mundo.
El Centro Histórico de Santa Marta es uno de los más antiguos de Colombia y también de los más lindos. En sus calles encontrarás grandes casas coloniales que hoy se han convertido en restaurante, hoteles y bares pero guardan el encanto de antaño. También te cruzarás con edificaciones históricas de importancia nacional como la Catedral de Santa Marta; primera construida en Suramérica, El Museo del Oro y Casa de la Aduana; lugar donde reposó en cámara ardiente los restos de Simón Bolívar, entre otros.
El Parque Tayrona es uno de los parques naturales más hermosos que tiene Colombia. Sus paisajes y playas son de ensueño, por lo que no puedes dejar de conocerlo. En su interior alberga una gran diversidad de fauna y flora, así como pueblos ancestrales.
En medio de la selva de la Sierra Nevada de Santa Marta; catalogada como la montaña costera más alta del mundo, se encuentra Teyuna, la ciudad perdida de la antigua civilización Tayrona que habito este lugar desde los primeros siglos de nuestra era. Para poder llegar a ella hace falta hacer una caminata de entre 3 y 5 días. Sin embargo la majestuosidad y belleza de sus paisajes, así como de la ciudad en sí han convertido este tour en el mejor trekking de Suramérica. Cada día decenas de viajeros se entran en esta magnífica selva dispuestos a encontrar la mítica ciudad dorada de los Tayrona.
Otro de los planes infaltables para hacer en Santa Marta es visitar Minca, un pueblecito ecológico en las faldas de la Sierra Nevada, ideal para desconectarse de la ciudad. Allí se pueden visitar hermosas cascadas, ríos y fincas cafeteras, así como hacer avistamiento de aves y senderismo por diferentes caminos que pueden llevar a hermosos miradores para contemplar la ciudad desde la montaña.
Santa Marta es una ciudad costera que tiene la fortuna de contar con cientos de kilómetros de playas a lo largo y ancho de su territorio. Muchas de ellas hacen parte de las playas más lindas de Colombia, entre las que se encuentran Cabo San juan, Playa Cristal, Bahía Concha, Taganga y la Bahía de Santa Marta con el Morro de fondo como el imponente guardián y protector de la ciudad.
La gastronomía es algo que no puede faltar en ningún viaje y Santa Marta, tiene todo para deleitarte con sus exquisitos platos de la cocina local como el cayeye o mote de guineo, el pescado frito y el arroz de coco. De la misma forma, puedes encontrar una gran variedad de restaurantes que ofrecen desde comida de autor, hasta platos fusión y gastronomía internacional.
Para los amantes de hacer avistamiento de aves, Santa Marta es un gran destino en Colombia para dicha actividad. Gracias a que la Sierra Nevada cuenta con todos los pisos térmicos del mundo se puede encontrar una gran variedad de especies endémicas; 23 para ser exactos. Por esta razón la Sierra es conocida como un santuario de aves endémicas en todo el mundo. A estas se le suman cientos de aves migratorias que utilizan este lugar como puerto de descanso en sus travesías a lo largo del planeta.